Originaria de Asia Central, la zanahoria ha sido cultivada durante milenios en todo el mundo. La variedad ecológica se cultiva con métodos respetuosos con el medio ambiente, preservando su calidad y nutrientes

Rica en betacarotenos, vitaminas A y K, y antioxidantes, la zanahoria ecológica promueve la salud ocular, la piel y el sistema inmunológico. Su contenido de fibra mejora la digestión y la salud intestinal.

Las zanahorias ecológicas son versátiles en la cocina. Se pueden consumir crudas en ensaladas, ralladas en platos frescos, cocidas al vapor, asadas, o utilizadas como ingrediente en sopas, guisos y jugos.

Al comprar zanahorias ecológicas, elige aquellas firmes y de color intenso. Almacénalas en el refrigerador, preferiblemente en una bolsa perforada, para mantener su frescura. Lávalas bien antes de consumirlas para eliminar cualquier residuo de tierra.