La vuelta al cole supone uniformes, material, libros, clases extra escolares, dormir temprano y…¡comer bien!

Son muchos los papás que, a partir de ya, se plantean incorporar la verdura en la dieta de los más pequeños de la casa. No se trata de una tarea fácil, pero os vamos a ofrecer algunas pautas para que todo sea mucho más sencillo.

Es importante que los niños, desde bien pequeños, se encuentren familiarizados con las frutas y verduras. Debemos jugar con frutas y verduras en la dieta de los pequeños para que no las vean como un problema o les provoque rechazo.

Lo primero que debemos hacer para adentrar a nuestros hijos en el consumo de frutas y verduras, es que vean en nosotros el ejemplo perfecto. Deben vernos comer frutas y verduras, para que ellos sientan que no se trata de una obligación para ellos sino de algo bueno para todos. Con una situación real, si por ejemplo quieres dar una fruta para desayunar o merendar a tu hijo siéntate con él a comerla, coge una pieza de fruta para él y otra para ti, así se animará.

Otra las pautas que podemos seguir para adentrar a los pequeños en el mundo vegetal es cocinar con ellos. Será muy positivo si a la hora de hacer las verduras contamos con ellos para cocinarlas, siempre que tengan la edad propia para ello. Pueden ayudarnos a lavar o cocer las verduras. Se trata de una buena técnica para que estén cada vez más cerca del alimento.

Hacer platos divertidos y hacer juegos con las frutas y verduras encantará a los pequeños. Utiliza toda tu imaginación para crear platos animados que tu hijo quiera comerse sí o sí. Juega con ellos para que se coman todo lo que se les pone en el plato de la mejor forma posible.

Por último, el dipeo es una nueva fórmula que puede ayudarte en esta aventura. Se trata de hacer «palitos» de verduras para mojar en salsas. Para ello, lo mejor es que la salsa sea lo más sana posible, como, por ejemplo, salsa de aguacate, queso o salsa de tomate natural. Un método reciente pero que puede resultar atractivo para los niños.

Queremos hacer tu vuelta a la rutina lo más fácil y sana, que sea posible. Es primordial que los pequeños vayan adentrándose en el apasionante mundo de las frutas y las verduras, para crecer fuertes y sanos.

En este proceso es principal que, los responsables del niño, no perdáis el ánimo en el proceso. Ser perseverante en el camino y lo conseguiréis.